Me sabe a mate cocido, a "va de golpe" y "falta envido",
a asado y pollo al disco, me sabe a Terma, me sabe a vino.
Me huele a Cueva de Leones, a baúl repleto de bidones.
A jugar en los galpones, y dormir la siesta en los sillones.
Me parece oír las chapas del techo, hamacándose en un día de viento.
Me suena a las noches de sereno, a pase y nacimiento.
Me recuerda a los ñoquis de la abuela y en verano, jugar con la manguera.
Al apasmo y al aloe vera, al abuelo hamacándonos en la tranquera.
Me sabe a buñuelos, mate y estufa a leña,
a la quinta del abuelo, LU2 y la Quiniela.
Me huele a fútbol y guitarra, a casita del árbol y hamaca de goma.
Me sabe a caramelo de propóleo, a la Play y al "no se suban a la fosa".
Me sabe a andar en bicicleta, a Fiar Uno y Renoleta,
al tío Pistola y Plastilina, Hornerito y Escopeta.
Y cuando alguien se iba, no había como tal adrenalina,
de agitar fuerte los brazos, cuando sonaba la bocina.
Todo esto es un tesoro imborrable y poderoso,
La niñez nunca se olvida, siempre estará conmigo... Mi FAMILIA.